Ofrecemos una sincera oración para que tu hija sea feliz, buscando la guía divina y la alegría en cada paso de su vida.
oración para que mi hija sea feliz
Dios amoroso y compasivo,
Hoy me acerco a Ti con un anhelo profundo en mi corazón: deseo la felicidad completa y duradera para mi querida hija.
Confiándola a tu cuidado, oro para que tu amor la envuelva en cada momento de su vida.
Te pido, Señor, que guíes sus pasos hacia la senda de la verdadera felicidad.
Concédele alegría en medio de los desafíos, fortaleza para superar las adversidades y gratitud por cada bendición.
Que tu paz sobrenatural llene su corazón, disipando cualquier ansiedad o temor.
Que experimente la plenitud de tu amor, que es el fundamento de toda felicidad genuina.
Padre, te entrego sus sueños y aspiraciones, sabiendo que Tú eres el autor de los planes perfectos.
Que cada día de su vida esté marcado por momentos de dicha y que encuentre significado en seguir tu voluntad.
En el nombre de Jesús, mi Salvador, oro con fe y esperanza para que mi hija sea profundamente feliz. Amén.
¿Te gustaría tener un recordatorio diario de la palabra de Dios?🙏😇
oración por la felicidad de mi hija
Dios amoroso y celestial,
Hoy me acerco a Ti con un corazón agradecido por el regalo precioso de mi hija. Te confío sus sueños, alegrías y anhelos, y elevo esta oración por su felicidad.
Padre, encomiendo a mi hija en tus manos amorosas. Concede que cada día de su vida esté lleno de risas, momentos significativos y una profunda satisfacción.
Que experimente tu amor constante, que es la fuente última de toda verdadera alegría.
Te pido, Señor, que guíes sus decisiones y la lleves por caminos que la conduzcan a la plenitud.
Que la paz que proviene de estar en tu presencia inunde su corazón, disipando cualquier sombra de tristeza.
Que encuentre contentamiento en cada estación de la vida y que sus logros y relaciones sean fuentes de regocijo.
Que su corazón esté lleno de gratitud por tus innumerables bendiciones.
En el nombre de Jesús, mi Salvador, oro con esperanza y confianza, confiando en que Tú, oh Dios, eres el hacedor de toda felicidad.
Amén.